Colección: EvergreenEgleJwlr X KVEPIALIETUS

Los filósofos de la naturaleza, los alquimistas, creían que la transformación requería un alma. La buscaron en las plantas, soñando con depositar la vida misma en pequeñas botellas. Anhelaban encontrar la Piedra Filosofal: el poder que podía convertir los metales en oro.
E incluso la Piedra Filosofal, como todas las demás cosas del mundo, nació de la materia prima, regada por la lluvia. El comienzo es siempre un medio salvaje y caótico: una fuente, un movimiento, un milagro. Y el agua sigue fluyendo. Sin principio ni fin, hasta donde el subconsciente da origen a la consciencia.
Como la lluvia - a la tierra
Como los mares - al cielo
STEBUKLAS